LA MASACRE DE SIETE JÓVENES EN TIEMPOS DE RAFAEL CALDERA

Publicado: 05/06/2024 09:00 PM

(Revista ÉLITE + Últimas Noticias y EL NACIONAL - Últimas Noticias, 3 Y4 de junio 1972)

  • El doble rasero en la administración de justicia y la doble moral demócrata cristiana fueron los rasgos característicos de las políticas de la llamada “Pacificación” del Gobierno de Caldera (1969-1974).
  • En ocasión del secuestro del Rey de la Hojalata, el industrial Carlos Domínguez, siete jóvenes cayeron víctimas de la persecución, torturas y aniquilamiento ejecutado por agentes metropolitanos o de la DISIP, dirigidos por el agente del terrorismo internacional Posada Carriles.
  • Mervin Marín Sánchez, José Rafael Bottini Marín y Ramón Antonio Álvarez, fueron asesinados en Caracas, los dos últimos en la Masacre de El Paraíso (2-6-72). Previamente fueron torturados y luego acribillados frente a la casa del industrial Domínguez, en la avenida Páez de esa urbanización.
  • Un día después, el 3 de junio de 1972**, Francisco Edmundo Hernández Cruz, Luis Eduardo Cols González, José Elio Sánchez Romero y Francisco Acosta García**, fueron masacrados en un operativo de más de 300 funcionarios policiales y el Comando de Cazadores de la DISIP, con el apoyo de helicópteros artillados en la “Masacre de La Victoria”.
  • Después de una larga agonía**,** el estudiante de 4to. año de medicina de la UCV, Mervin Marín Sánchez, falleció a causa de una bomba lacrimógena que le estalló en la cara, la cual fue lanzada por funcionarios de la Policía Metropolitana durante una manifestación estudiantil, en Caracas. Al sepelio concurrieron miles de personas que marcharon desde la sede de la UCV hasta el Cementerio General del Sur cantando el Himno Nacional y el universitario.
  • Pocos meses después, el 22 de febrero de 1973, un grupo de jóvenes que se reunían en el estacionamiento del Caracas Country Club, para experimentar con el consumo y tráfico de drogas, pertenecientes a los grandes apellidos de la alta burguesía caraqueña, secuestraron y dieron muerte al niño de 13 años Carlos Vicente Vegas Pérez. En menos de un año, todos los involucrados fueron puestos en libertad, incluyendo a un sobrino de la primera dama de la república, Alfredo Parilli Pietri, sindicado como coautor intelectual y material del funesto evento.
  • El secuestro del multimillonario Carlos Domínguez tuvo un final feliz para el plagiado, pues regresó a su casa con vida. Pero fue pagado con la sangre de siete víctimas inocentes que nada tuvieron que ver con el plagio, según demuestran las evidencias, ya que estaban previamente sentenciados por Posada Carriles.
  • Por el contrario, el secuestro y homicidio del niño Vegas Pérez, no solo acabó con su vida, sino que escandalizó a toda Venezuela por la frialdad con que cobraron el rescate a pesar de que ya habían matado al niño. Mayor asombro e indignación causó como el juez de la causa, Francisco Cumare Navas, obedeciendo presiones de poderosos grupos económicos y políticos, exoneró uno a uno a los implicados de la responsabilidad directa e indirecta que tenían en el infanticidio, pasando por encima de todas las evidencias aportadas por los cuerpos de investigación técnica y policial (4 crímenes, 4 poderes, autor: Fermín Mármol León).
  • Así se administró la justicia, aderezada con grandes titulares de prensa, en los momentos más “estelares”, críticos y vergonzosos de la Cuarta República.


REDACCIÓN MAZO

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