Publicado: 05/06/2024 09:00 PM

LOS CRÍMENES DE LESA NATURALEZA Y HUMANIDAD DE LA EXXON MOBIL EN VENEZUELA

(LA EXTRA, QUÉ, CLARÍN y ÉLITE, abril de 1964)

• Hace 60 años, la Creole Petroleum Corporation (Standard Oil), hoy Exxon Mobil, ocasionó en Venezuela una tragedia cuyo saldo en víctimas mortales, daños al medio ambiente y patrimoniales a la nación han sido sepultados por el silencio mediático.
• Cuando Rafael Poleo era un agente de la CIA, en el noticiario El Observador Creole, exactamente el 6 de abril de 1964, el tanquero Esso Maracaibo, impactó contra las columnas 31,32 y 33 del Puente sobre el Lago Rafael Urdaneta, ocasionando la muerte de 37 personas, el derrame de más de 59.000 barriles de crudo y pérdidas a la nación estimadas, para aquel entonces, en Bs 21 mil millones (U$D 4.883.372.093,oo).
• El tanquero se estrelló contra la pila 31, sector Punta de Iguana, arrastrando consigo 600 metros de estructura de concreto. Siete de los vehículos que circulaban por el puente se precipitaron a las aguas de lago y todos sus ocupantes perecieron.
• El Observador Creole, y toda la prensa tradicional, taparon la gravedad de los hechos. Se comenzó a propagar la especie para exculpar a la trasnacional, como disminuir el número de víctimas a solo 8, y no decir nada sobre el daño medio ambiental e indemnizaciones a pagar al Estado venezolano y sobrevivientes de las víctimas.
• Igualmente fue descubierto que el Esso Maracaibo, para la fecha de la tragedia, ya había reportado desperfectos en sus equipos eléctricos que hacían inviable su navegación dentro y fuera del lago. Así pues, la causa de las muertes se debió a la irresponsabilidad de la empresa. Como chivo expiatorio de la insólita tragedia causada por la negligencia de la Creole fue utilizado el capitán de la nave, Avelino González Sumalca.
• La transnacional ni siquiera publicó un comunicado de solidaridad con las víctimas y sus familiares. Ante la magnitud de la tragedia, el gobierno de Raúl Leoni no reclamó daños ni exigió reparos.
• En el extenso expediente de la Exxon Mobil encontramos:
  • En 1944, el general Isaías Medina Angarita declaró persona non grata y expulsó de Venezuela al presidente la Creole, por impulsar un golpe de Estado en retaliación a Ley de Hidrocarburos (fifty-fifty).
  • Un año después, el Gral. Medina fue derrocado debido a un golpe fraguado en la sede de la embajada de los EEUU, dirigido por Rómulo Betancourt.
  • Nuevamente la Exxon Mobil, estuvo entre los factores económicos foráneos que financiaron el golpe de Estado de abril de 2002, y el Paro Petrolero, para impedir la puesta en vigencia de la Ley Habilitante de Hidrocarburos.
  • Recientemente la Exxon Mobil ha pagado los honorarios profesionales de los abogados del gobierno guyanés en la Corte Internacional de Justicia para socavar los derechos de Venezuela sobre su territorio en reclamación.
  • La Exxon ha instrumentado la instalación de bases militares gringas y comandos de la CIA en Guyana, como una plataforma de amenaza bélica, asedio y despojo de nuestra soberanía.
  • La principal fuente de financiamiento del Comando de Vente Venezuela para sustentar las pretensiones de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia provienen de la Exxon Mobil.
  • Fuera del territorio nacional, el 24 de marzo de 1989, la Exxon fue protagonista del derrame petrolero del Exxon Valdez en las cristalinas aguas del mar de Alaska. Aún hoy perduran los daños a costas y zonas pesqueras que quedaron contaminados por el derrame de 10,8 millones de galones de crudo (37.000 toneladas), lo cual mató a millones de ejemplares de aves y especies marinas. La Exxon sólo pagó la mitad de la indemnización acordada por el tribunal de la causa, luego de un amañado acuerdo extrajudicial.
  • Como “perro de la guerra” la Exxon Mobil ha financiado el tráfico de armas para desestabilizar las repúblicas de Angola y el Chad en África.
  • La Standard Oil-Exxon siempre ha sido propiedad de la familia Rockefeller. En tiempos de Rómulo Betancourt era dirigida por su amigo “Roque”, Nelson Rockefeller, quien bajo el amparo de Miraflores construyó un inmenso monopolio que incluía: la red de distribución de alimentos CADA, el Hotel Ávila, Industrias Lácteas INDULAC, Café El Peñón, Industrias Integradas S.A., el Daily Journal, Cementos Guayana y algunos latifundios, cuya joya más preciada fue Monte Sacro, entre otros emporios avícolas y ganaderos.

REDACCIÓN MAZO