Malaverismos: Un escuálido en la Feria Internacional del Libro
Publicado: 10/11/2019 06:00 AM
Agapito Montiel Pérez, hombre
opositor y estudioso de la gente chavista, se fue hasta la XV Feria
Internacional del Libro para ver qué estaba pasando allí.
Agapito sacó su libreta y estuvo a punto de hacer
unas anotaciones, pero prefirió escuchar primero lo que decía la gente que tenía a su lado. Estaba en el stand donde se vendían los libros que China -el país invitado- trajo a la Feria del libro y aquello era como demasiado. Grande y full de libros el local.
-Aquí están adoctrinando –se dijo
Agapito.
Después que salió de allí pasó por
el stand de Palestina y se detuvo a apreciar los libros que estaban allí. Un
poco más allá se encontró con el stand de la India. Y estaba allí, seguido, el
stand de Nicaragua y el de Bolivia, y en allí escuchó la preocupación que
existía en la gente por lo que estaba pasando en ese momento con la derecha que
estaba dispuesta a darle un golpe a Evo. Era sábado 9 de noviembre y decían que
la derecha boliviana estaba tomando el congreso. Las preocupaciones entre la
gente que estaba en el stand eran de solidaridad.
-Estamos contentos con la libertad
de Lula, pero estamos mosca con el compañero Evo, en Bolivia.- dijo alguien
allí cerca.
Y Agapito siguió caminando viendo
los locales de libros y, sobre todo, escuchando a la gente. Un poco más allá
vio un grupo de personas que conversaban con dos invitados internacionales. Se
acercó y preguntó y se enteró de que eran Aranxa Tirado, abogada y escritora
catalana, y Atilio Borón, periodista y escritor argentino.
-Aquí están adoctrinando –se dijo
Agapito.
Siguió avanzando y decidió salir de
la Plaza Bolívar y acercarse a un local para disfrutar de un refresco o una
cerveza. Mientras caminaba pudo ver a un grupo de personas que discutían afuera
de un local. Se acercó y vio que el local se llamaba El Cuchitril, y que los
que estaban conversando allí eran Andrés Aguilar, aunque algunos allí lo
llamaban Papote, y que además, iba a presentar el domingo un libro que se llama
Allá viene, también estaba allí el Premio Nacional de Literatura de este año
2019, Jiménez Eman. Y Federico Ruiz Tirado, y unas mujeres discutían también
con los escritores y poetas que disfrutaban. Incluso, en un momento escuchó a
una cantante y al propio Jiménez Eman cantando, y se dijo:
-Carajo, estos tipos son bien
alegres.
Vio
que sobre la mesa tenían dos tomos de un libro que se llamaba Noticias del
futuro, y además, pudo enterarse de que era una compilación que había hecho el
escritor Jiménez Eman sobre ciencia ficción. Y vio llegar a un señor mayor con
un libro bajo el brazo que hablaba de Bolívar. Descubrió que al señor le decían
el poeta Catire Hernández D Jesús.
-Esta gente divirtiéndose y leyendo
y cantando y nosotros arrechos.- se dijo Agapito.
Cuando intentó salir del local
escuchó a un señor decir: "Vengo de la presentación de un libro del poeta
Juan Calzadilla, allí estaban los poetas Luis Alberto Crespo y Freddy Ñañez, y
todo quedó muy bien”
Agapito agachó la cabeza y salió
caminando rumbo a la esquina de Gradillas. Mientras se acercaba a la esquina
decía:
-Y qué carajo estamos haciendo
nosotros. Pensando hacer una marcha y un grupo de Lima y Trump, y a los que
tenemos que derrotar están aquí jodiendo y echando vaina. Yo como que no sigo
en esta pendejada.
Entonces se acercó al stand que tenía más cerca y compró el libro El nuevo venezolano, de Luis Britto García, y después siguió rumbo a su casa, triste, muy triste.
ROBERTO MALAVER