Malaverismos: Cinco comisionados en busca del poder
Publicado: 01/09/2019 06:00 AM
Ante el
nombramiento, por parte del interino, de cinco nuevos comisionados en su
gobierno de facto, los miembros caídos de la oposición decidieron volver a
re-encontrarse, ahora nuevamente, en la casa de Ramos Allup, quien pidió que
nadie hablara de la situación por la que él estaba pasando.
-Ahora sí
es verdad que este gobiernito de Guaidó es una comiquita –dijo Ramos Allup.
Los
miembros caídos de la oposición estaban reunidos, otra vez, en la sala Rómulo
Betancourt de la quinta La Pipa de Guatire. Ramos Allup los había convocado,
pero eso sí, con una condición, que a nadie se le ocurriera tocar el tema de él
y sus hijos de lo que se dijo la semana pasada. Todos aceptaron y a coro
preguntaron: “¿Y para qué vamos?”. Y Ramos Allup contestó: “Para discutir los
nombramientos de los cinco comisionados”. Y allí estaban. Y la reunión había comenzado.
- Este
hombre nombra un comisionado presidencial, que es su segundo jefe, Leopoldo López, porque todos sabemos que su primer jefe es Donald Trump. Y este
comisionado presidencial dirigirá desde la embajada de España, algo nunca visto,
pero bueno, eso es lo de menos, a los otro cuatro comisionados. Es decir, a
Borges, que es el comisionado para las relaciones exteriores, Alejandro Plaz,
comisionado para el desarrollo económico, Javier Troconis, comisionado para
gestión de activos públicos en el exterior, y Humberto Prado, para la defensa
de los derechos humanos. ¿Qué les parece? –dijo y preguntó Ramos Allup.
- Nos
parece que estamos quedando fuera de ese gobierno, porque esos se están
llenando -. Señaló Stalin González.
- Lo más
raro es que esos comisionados, tres están en el exterior, uno está en una
embajada, y uno que está aquí en el país, y nosotros que somos los que estamos
dando la cara, quedamos por fuera –dijo Andrés Velásquez.
Manuel
Rosales pidió la palabra y dijo:
-Vengo
desde Maracaibo en campaña electoral, a protestar porque es cierto, esos
comisionados no fueron elegidos por ninguno de nosotros. No se nos consultó. Y
por lo tanto ahí no hay democracia.
- De que
ahí no hay democracia lo sabemos desde hace mucho, compañero Rosales – apuntó
Ramos Allup.
Antonio
Ledezma, quien estaba por Skipe, dijo:
-Yo tengo
más méritos que Julio Borges para ser el comisionado en el exterior, porque yo
he pedido más invasiones que él. Y no he arrollado a niños en la calle.
Andrés
Velásquez estaba, como siempre, viendo para la puerta de la cocina, para ver si
salía la señora Críspula Salazar con la bandeja de tequeños. Y Ramos Allup
volvió a tomar la palabra.
- Les
confieso, que estos nombramientos de comisionados, me hizo recordar al
presidente Luis Herrera Campins, quien una vez que salió del gobierno, creó un
gabinete de sombra con sus ex ministros, y se reunían los miércoles para
criticar lo que hacía el verdadero gobierno. Por eso digo, esto no es más que
una comiquita.
-.Eso es verdad – dijo Stalin González.
- Lo más raro es que esos comisionados, tres están en el exterior, uno está en una embajada, y uno que está aquí en el país, y nosotros que somos los que estamos dando la cara, quedamos por fuera –dijo Andrés Velásquez.
Richard Blanco, quien estaba por skipe desde Bogotá, tomó la palabra:
- Yo solo espero que vengan nuevos nombramientos. Ojalá a Guaidó se le ocurra nombrar a un comisionado para la inteligencia, y me nombre a mí.
- Eso sería una verdadera brutalidad –dijo Ramos Allup. Y los miembros caídos comenzaron a reír.
Y Andrés Velásquez fue el primero en ponerse de pie cuando vio que venía Crispula Salazar con la bandeja de tequeños. Y dijo:
-También tiene que nombrar a Crispula como comisionada para la preparaicón y distribución de los mejores tequeños del país.
- Somos el hazmereír del mundo gracias a Guaidó –dijo Rosales. Y le entró de frente a los tequeños.