Malaverismos: La oposición juega al amigo secreto
Publicado: 25/11/2018 06:00 AM
En vista de que todo el
mundo sabe quiénes son sus amigos, empezando por Trump, la Unión europea, Almagro, Duque, Macri, y Bolsonaro, la
oposición decidió buscar un amigo secreto.
- Viene diciembre, deberíamos jugar al amigo secreto, para ver si descubrimos a un nuevo aliado, porque ya todas nuestras cartas están sobre la mesa.- Dijo Luis Florido, mientras tomaba un tequeño de la bandeja que le servía la señora Antonia.
- ¡Aprobado!- Dijo Omar Barboza, y después se tomó un trago de Buchanans 12, porque ya la botella de 18 años la habían espalillao.
- No tenemos ningún amigo secreto, todos son conocidos, y además, todos saben que nosotros somos muy malos como amigos, porque nunca cumplimos con nada de lo que decimos.- Apuntó Ramos Allup.
- Tiene que ser alguien que esté en el gobierno y que nos apoye desde adentro. Y qué nadie sepa que es amigo nuestro.- Señaló Edgar Zambrano.
- No hay que olvidar que ya le escribimos una carta al Niño Jesús, y tenemos que esperar para ver qué pasa.- Dijo Manuel Rosales.
- Y no te olvides Zambrano que ya Andrade y Gorrin no cuentan, en Estados Unidos los agarraron mansitos. –volvió a decir Ramos Allup.
La señora Antonia se movía primero con la bandeja del wiski y después pasaba con la bandeja de los pasapalos, mientras los miembros de la oposición pensaban en el amigo secreto que los pudiera ayudar de una buena vez. La señora tenía veinte años trabajando en la quinta La Pipa, y conocía muy bien dónde estaba cada cosa en la casa. Iba a la cocina y preparaba empanadas y tequeños, y tenía listas unas hallacas que solo esperaba calentarlas para servirlas cuando el diputado Ramos Allup le diera la señal, que consistía en decir: We will come back.
- En Colombia está el amigo Pedro Carmona, que está de muy bajo perfil, de repente lo pudiéramos llamar para ver qué se le ocurre. Fue Presidente de Fedecamaras y debe conocer a alguien. – Dijo Zambrano.-
- Ese ya es un cohete quemao –Señaló Ramos Allup.
Estaban allí reunidos desde las 11 de la mañana, ya eran las siete de la noche y no se les había ocurrido nada. Solo estaban de acuerdo en que tenían que jugar al amigo secreto, solo que no sabían a quién escribirle. Fue entonces cuando la señora Antonia, que estaba calentando unos tequeños, escuchó las palabras claves para calentar las hallacas:
- ¡Antonia!. We will come back.- Gritó Ramos Allup desde la sala Rómulo Betancourt.
Antonia colocó las hallacas en la olla mondonguera y esperó que se calentaran bien, después, cuando calculó que ya estaban listas para saborearlas, se acercó a la sala y vio que los miembros de la oposición seguían buscando un amigo desesperadamente para ver si de una buena vez salían de Maduro. Antonia se detuvo con la bandeja, y antes de serviles las hallacas, les preguntó:
- ¿Y ustedes no creen que el mejor amigo que deben tener es el pueblo?
Y allí quedaron los miembros caídos de la oposición, viéndose las caras sin saber qué decirle a Antonia.
ROBERTO MALAVER