“Es inaceptable que los palestinos arriesguen sus vidas por comida (...) Exijo una investigación inmediata e independiente sobre estos hechos y que los responsables rindan cuentas”, declaró el titular de ONU.
El ejército de ocupación israelí ha negado con tal desfachatez haber atacado a civiles, afirmando que sus soldados dispararon “tiros de advertencia” contra individuos que “representaban una amenaza”.
Otros 400 ciudadanos resultaron heridos mientras hacían cola para recibir alimentos en un sitio de distribución de ayuda, operado desde el 27 de mayo por la llamada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos e Israel, informó el Ministerio de Salud de Gaza.
“El ejército israelí abrió fuego contra civiles que intentaban conseguir cualquier tipo de ayuda alimentaria sin ningún tipo de advertencia”, confirmó Al Jazeera desde Deir al-Balah, en el centro de Gaza.