Opinión: El 10 de enero como coartada para generar el fulano "quiebre"
Publicado: 14/12/2018 01:57 PM
El 10 de enero del
2019 culmina el período constitucional y el imperio y sus aliados siguen
empeñados en desconocer la legitimidad del gobierno bolivariano, empleando una
matriz justificativa que contempla diversas ficciones político-jurídicas:
Las elecciones del
20 de mayo y los actos e instancias del gobierno serían ilegítimas porque la
ANC tiene un origen ilegítimo —«no fue convocada por referéndum»
De allí el empeño
en «deslegitimar» al gobierno por la vía del desconocimiento. El imperio y sus
socios no se involucraron en las elecciones realizadas: gobernadores, Alcaldes,
concejales, presidenciales.
Han intentado
desconocer la acción gubernamental, basándose en la supuesta ilegitimidad de la
ANC, cuestionando toda la institucionalidad:
--gobernadores,
alcaldes, diputados regionales y concejales serían igual de «ilegítimos», de la
misma manera, cuestionar al vicepresidente, los ministros, presidentes de
empresas, superintendencias e institutos, los viceministros, directores y
gerentes .
Este
desconocimiento, así planteado, sólo puede abrir las puertas a la violencia,
generar caos, crear confusión, alentar y provocar la intervención militar
En todo este proceso de invalidación,
la AN ha quedado sin piso jurídico, ya que el TSJ sentenció a favor de la ANC y
declaró en desacato a la AN quien perdió su capacidad constitucional de tomar
decisiones.
Ahora de cara al
10-E de 2019, la contrarrevolución vuelve con la misma narrativa
jurídico-legal, ignorando que la AN tiene una condición de desacato, la cual
anula sus actos.
Por eso sostenemos
que se trata de una coartada ideológica
que encubre sus verdaderos propósitos.
No hay sorpresa con
la matriz argumental que están empleando:
--Como las
elecciones no fueron convocadas el primer domingo de este mes de diciembre, si
no que se realizaron el 20 de Mayo de 2018, no tenemos presidente electo.
--Por eso, la
Asamblea Nacional debe declarar la vacante y nombrar un presidente
interino, iniciando un proceso de transición que convoque a elecciones.
--Mientras tanto,
nombra un gobierno paralelo que funcionaría en algún espacio territorial
liberado o en el exterior con el apoyo de la llamada comunidad internacional.
Por eso, el éxito de
esta vía hay que vincularlo con el grado de violencia y desestabilización
que se generaría y su articulación con la tan ansiada intervención
militar internacional.
Es decir, su
verdadero objetivo es crear una crisis política y social de mayor
gravedad.
En tal sentido, es
predecible la orquestación de un plan de movilización y agitación tanto para el
5 como también para el 10 de Enero de 2019 y sus semanas posteriores, como
parte del punto de quiebre:
A.- Clima de tensión
en torno al desconocimiento que haría la AN en torno al presidente electo,
señalándolo como usurpador. Nombramiento de un presidente interino
B.- Condenas del Tribunal
Supremo y FG en el exilio.
C.- Retiro de
embajadores y pronunciamientos de la comunidad internacional
D.Constitución del gobierno de transición.
E. Movilización en
torno a la convocatoria de nuevas elecciones.
Por supuesto este plan
desestabilizador está montado sobre un enfoque claramente anti-chavista y han
sido los planteamientos del Comando Sur quienes direccionan la “plataforma” de
Mendoza y Cia, el programa de gobierno de transición de la MUD y ahora del
Frente Amplio, de Fedecamaras-Iglesia
La legitimidad y legalidad del gobierno del presidente maduro desde la comunidad internacional.
RAFAEL IGINIO SOSA