Opinión: Thanos y el genocidio para el equilibrio
Publicado: 11/07/2018 09:00 PM
La
euforia era total a pocos días del estreno mundial de la película de Avenger: Infinity war (Vengadores:
Guerra del infinito). Los críticos la catalogaron como una de las mejores películas
realizadas por Marvel, y llovieron elogios para el elenco. Esta vez, el villano
es Thanos, un titán con fuerza sobrehumana, hábil guerrero, un “supergenio” en
todos los campos de la ciencia cuyo gran amor es La Muerte. Él mató a su madre
en la juventud antes de huir de su planeta natal y regresó después para matar a
todos, sólo para complacer a la Muerte. De hecho, en los cómics es la Muerte
quien le encarga de aniquilar la mitad de la población del universo. A Thanos
ya lo perfilan como uno de los mejores antagonistas de todos los tiempos en el
mundo cinematográfico.
Esto
no sorprende ya que es una producción cuyo presupuesto, extraoficialmente
(Marvel ha sido recelosa para dar cifras reales), ronda los 400 millones de
dólares. Lo que sí está confirmado es que este film tiene el mayor presupuesto
promocional de película alguna para esta empresa: estamos hablando de 150
millones en divisas norteamericanas, contando con socios como Coca-Cola
Company.
En
su reciente estreno, “Avenger: Infinity war” rompió todos los récords de recaudación.
Por primera vez una película supera los 600 millones de dólares durante su
primer fin de semana sin contar con el mercado chino (se espera su estreno en
mayo). Esta proyección promete ser la más taquillera de todos los tiempos,
superando a “Avatar”.
El
espectador es sacudido durante casi tres horas por intensas emociones, pasando
de la euforia al drama de manera vertiginosa. A pesar de la duración, la trama
es tan dinámica, que no deja tiempo para pensar, ni hacer referencias a otras
películas al momento (si son fans y han seguido las producciones de Marvel).
Esta nueva entrega de Los vengadores, genera un impacto favorable en el
público, que sale de las salas satisfecho y con ganas de más. Resumiendo, es
una excelente película, una estupenda opción para divertirse con la familia y
además, es el anzuelo perfecto para inocular en las multitudes desprevenidas,
una fuerte dosis de mensajes subliminales y metamensajes.
¿Metamensajes?
¿Sublinales? ¿Qué tiene que ver esto con una “inocente” producción para el
disfrute familiar? Tiene mucho que ver. Los contenidos audiovisuales, en este caso en el cine, tienen varios niveles de
significado: un nivel básico donde se transmite la información directa a través de la palabra o la imagen, un nivel
secundario más complejo, llamado metamensaje, en el cual la comunicación se
establece por medio de actitudes, gestos de los personajes y un nivel estructural
que es polisémico compuesto por los otros elementos cinematográficos que
también comunican: la escenografía, los elementos sonoros , los colores ,la
iluminación, los planos de las tomas todo viene cargado de significado, nada es
al azar.
Adicional
a estos, se encuentran también los mensajes subliminales, que llegan al cerebro
como percepción inconsciente, es decir, el espectador ni siquiera percibe
cuando ingresa la información a su pensamiento.
Al
acercar la lupa al aspecto subliminal de esta película encontramos elementos
muy peligrosos que hay que sacar a flote para hacerlo público y consciente.
Mucho
se ha escrito sobre teorías conspirativas en los medios de comunicación (cine incluido)
y por lo general no suele tomarse en serio hasta que ya, transcurridas varias
décadas de alertas, se desclasifican documentos secretos que demuestran la
veracidad de las afirmaciones, y se evidencia que no se trataba de “alaracas
trasnochadas” sino que por el contrario, eran análisis visionarios, profundos y
acertados.
Thanos
-el villano de la película- aniquila poblaciones enteras y hasta sacrifica a su
hija por obtener las gemas del infinito (grupo de piedras que contienen en su
estructura la esencia del universo) que convierten a quien las porta, en un ser
omnipotente y con control absoluto sobre todo lo existente.
Sin
embargo, este personaje afirma que todo lo hace por el “bien” del universo,
para lograr su equilibrio. ¿Y cuál es la gran problemática del universo según
este personaje? La superpoblación, existe demasiada “gente mala”.
Él
como titán, una especia de semi dios, debe eliminar a la mitad de la población
para lograr ese equilibrio. De esta manera, todos tendrán una mejor vida, con
una mayor disposición de alimentos. Thanos expone en pocas palabras y en poco
más de 10 minutos de la película, una discusión planteada por el lúgubre
demógrafo Malthus en 1798 sobre controles "preventivos" y controles
"positivos" para el aumento de la población, ya que su crecimiento es
desproporcionado en cuanto a la capacidad de sustento. Vale destacar que estas
teorías sirvieron de fundamentos a Charles Darwin y su Teoría de la selección
natural, en la cual solo los más aptos (que con frecuencia son los más
poderosos) tienen derecho legítimo a sobrevivir.
Thanos
afirma buscar la “felicidad” de la mayoría de la población. Para esto acepta
realizar “grandes sacrificios” en su vida desprendiéndose de lo amado, y por
otro lado, se propone la aniquilación de la mitad de la vida en el universo en
aras del bienestar de quienes sobrevivan. Básicamente, justifica el genocidio
para la construcción de un mundo “mejor”, así como lo pensó Hitler en su
momento y hoy lo justifica y practica Trump.
Esta
película busca fijar en el inconsciente de los espectadores la justificación
del genocidio si se hace por una causa “noble”. Se busca justificar el
genocidio de pueblos enteros que son convenientemente etiquetados por los mass
media imperiales (entre ellos el séptimo arte) como “malos”.
No
hace falta ser demasiado sagaz para comprender por dónde van los tiros. Una vez
implantada en la psique de la masa, la idea de que hay matanzas necesarias y
hasta profilácticas, se “normaliza” el hecho de arrasar con naciones, por
ejemplo las del medio Oriente (Siria, Libia) y por extensión, con todo aquel
país que confronte y cuestione al establishment norteamericano. El primer paso
para lograr esto es catalogarlo como “amenaza”, el resto será más fácil.
“Avenger: Infinity war” prepara el
terreno para la aceptación y justificación de las próximas - y cada vez más
severas- arremetidas del imperialismo estadounidense para evitar su inminente
colapso financiero. Pues, más allá de “liberar al mundo de gente mala”,
realmente necesita controlar los recursos naturales y energéticos del mundo
para mantener su forma ostentosa y consumista de vida.
Entonces, La guerra del Infinito, así como en su momento otras películas (UP, Guerra Mundial Z, Avatar y Los Hombres X: Días del futuro pasado, por mencionar sólo algunas), viene a formar parte de esa batería mediática al servicio de las corporaciones norteamericanas y su poder oculto, que bajo la máscara de la diversión y el entretenimiento, difunde mensajes que atentan contra la autodeterminación y la soberanía de las naciones no alineadas y la paz en el planeta.
SALOMÓN LEAL