Opinión: Trampa caza votos de Trump
Publicado: 17/08/2020 01:56 PM
Casi todos los candidatos que no tienen oportunidad de ganar la contienda electoral cantan fraude antes, durante y después de los comicios, especialmente cuando todas las encuestas serias, basadas en el rigor científico de las estadísticas, vaticinan su evidente derrota. Un bajo instinto ante el fracaso los deboca en huida frontal hacia otro objetivo. Para un perdedor la mejor defensa es el ataque.
Trump, aprovechándose del COVID 19, dispara a matar contra la eficiencia del sistema postal de su país. Intenta crear una matriz de opinión adversa que le de margen de maniobrabilidad, como arma de propaganda previa a la realización de las elecciones USA 2020. Para ello sobran los delincuentes electorales que trataran a toda costa de impedir que votantes afro estadounidenses, latinos, árabes y asiáticos concurran pacíficamente a los centros de votación. En la agenda oculta esta anotado crear situaciones de caos propicias para que la prensa divulgue eventos de violencia en los centros electorales donde la mayoría abrumadora estará a favor de Joe Biden.
Esta es la 59va elección presidencial y se celebrará el día martes 03 de noviembre. El mapa político territorial de los Estados Unidos, con más de cien ciudades importantes diseminadas en 9.147.583 km cuadrados de extensión, esta desplegado sobre la mesa de técnicos y analistas electorales del comando de campaña de Trump. La estrategia es ubicar sobre que circunscripciones dirigir los sabotajes. Los Colegios electorales, un sistema fosilizado de segundo grado, esta conformado por 538 miembros y se es elegido con el concurso de 270 votos electorales. El voto popular, secreto y directo, esta aplastado por esta arcaica y obsoleta mega estructura, por eso se dirigen todos los misiles publicitarios y las estratagemas jurídicas para eliminar el voto castigo que esta en marcha.
La Corte Suprema de Justicia, designada por Trump, ha decido declarar votantes inactivos a quienes no hayan ido a votar en el pasado comicios electoral. Si a esto se suman todas las imperfecciones posibles inherentes al sistema electoral manual (superado en Venezuela hace 20 años) y se agrega el estado legal de indefensión de los electores ante las maniobras legal estamos en presencia de un Golpe Técnico de Estado. Adicionalmente se esta llevando a cabo “una purga exhaustiva del censo” para impedir que millones puedan ejercer el derecho al voto. En algunos estados, arbitrariamente, se excluyen a los votantes declarándolos “votantes ausentes”, las autoridades electorales asumen, sin prueba alguna, la presunción de ausencia del electorado. Se “presume” que han cambiado su lugar de residencia a otras jurisdicciones sin notificar su nueva dirección.
Durante el conteo de votos postales se anula masivamente la soberanía popular. Anulan los votos por defectos inexistentes, uso de bolígrafos defectuosos, inconsistencias numéricas, tachaduras y/o enmendaduras. Toda una red de testigos electorales y agentes federales se están preparando acosar tanto a los electores como intimidar a dirigentes políticos y sabotear el resultado final. Con estas estratagemas 7.000.000 de ciudadanos serán objetos de esta trampa caza votos de Trump.
La multimillonaria maquinaria esta propagando una pandemia electoral para robarse las elecciones a favor de Trump. El Escándalo Watergate, que hizo renunciar a Richard Nixon el 09 de agosto de 1974, fue una operación encubierta para para robarle las elecciones el Partido Demócrata. Ahora cuando el COVID 19 impide la realización de actos públicos masivos, ni se pueden realizar multitudinarias convenciones en vivo los mítines son telemáticos, las RRSS son los canales para el proselitismo y las condiciones se prestan para montar una mega estafa electoral.
Al Gore y Hillary Clinton ganaron las elecciones pero se las robaron por la alteración de los listados de votantes en circuitos con ventaja para los demócratas; así los republicanos están acostumbrados a tomar control de los colegios electorales. En julio de 2016, en todos los sondeos de opinión, Clinton le daba una rotunda golpiza a Trump; a última hora los colegios electorales dieron un giro de 180º grados y este ganó por trampa. Recientemente, por una disposición de la Corte Suprema de junio de 2018, se está legalizando esta práctica reiterada, tratando de eliminar del censo electoral selectivamente millones de votos para voltear los resultados finales.
En estas Elecciones USA 2020, la treta electoral consiste en evitar que los electores reciban el tarjetón de votación a través del servicio postal. Otro truco es modificar el censo o registro de electores. La misma artimaña fue usada en las elecciones de Georgia, en noviembre de 2018. Son las leyes de Jim Crow actualizadas. Segregación racial y xenofobia institucionalizada.
En los estados pendulares que no tienen candidatos claro en las encuestas, como Wisconsi y Ohio, han logrado borrar de los listas a 150.000 y 800.000 electores respectivamente. Esta táctica consigue declararlos migrados a otros domicilio. Las grandes empresas contratadas, con bases de datos confiables, hacen seguimientos y verifican que no se han mudado, aún viven en su lugar de residencia habitual. La migración fraudulenta de electores es un derivado de la decisión de la Corte Suprema de Justicia. Son varios los estados federales con mayoría de votantes indecisos (ni-ni) que se convierten en verdaderos campos de batalla y suelen a última hora inclinar el peso de la balanza. En estos sitios la guerra electoral es mucho más intensa. Sus resultados impredecibles los convierte en objetivos ideales para borrar votantes de los registros oficiales.
Así, con estas trampas, a Stacey Yvonne Abrams, abogada y novelista, primera candidata afro descendiente a la gobernación de Georgia, le robaron la victoria. Un tercio de los electores de esa circunscripción fueron erradicados de los registros, 340.144 de sus simpatizantes fueron suprimidos del registro electoral y se les impidió ejercer el derecho al voto, incluyendo a una prima, de 92 años, de Martin Luther King. Existe la foto donde se evidencia como la echaron del centro de votación. Se adujo que habían cambiado de domicilio, que ya no eran residentes del estado de Georgia. La honorable anciana lleva casi 100 años viviendo en el mismo lugar. “Disminuir el poder de los votantes negros”, es la tradición del Partido Republicano en todos los estados donde los negros tienen mayoría.
En este proceso Elecciones USA 2020, 17.000.000 electores pueden llevarse una sorpresa cuando el servicio de correos no entregue a tiempo los tarjetones de votación en los buzones de sus respectivos domicilios. Sino reclaman a tiempo será tarde. La población negra, de origen asiático, musulmana y latina son las más afectadas por esta especie de sanción electoral y es muy probable que muchos sean excluidos de los listados o no recibirán el material correspondiente. Mediante esta estratagema, Trump desesperado por las encuestas, quiere sacar del eliminar el voto castigo que se le avecina. Solo quienes logren reinscribirse a tiempo y actualizar sus datos en los registros podrán votar. Todo un Golpe de Estado Técnico legalizado.
A la fecha los Estados Unidos más de 5.370.000 contagiados y 164.000 fallecidos por la pandemia; en medio de este drama Trump abalea, como un verdadero dictador en acción, el sistema de votación por vía del correo postal, lo descalifica como “corrupto”. En 2016 se ensañó contra los medios de comunicación, luego ha intentado, sin éxito, destruir a Venezuela. China y Rusia, pueblos heroicos de naturaleza pacífica, son declaradas enemigas Nº 1 de USA.
Aunque los republicanos recurren con mayor frecuencia al fraude electoral, los demócratas, también estilan jugar sucio dentro de su propio partido. Por lo general aplican estos procedimientos oscuros a sus propios contendores dentro de las convenciones por la candidatura presidencial. En enero 2020 borraron de los registros de electores a 550.000 militantes de ese partido para bloquear la candidatura de Bernie Sanders. Caso histórico el del Vicepresidente Henry Wallace, socialista, agricultor y defensor de los campesinos. Su candidatura fue torpedeada por los servicios secretos ingleses. Winston Churchill jugo todas sus cartas para impedir que fuera el sucesor de F.D. Roosevelt. Así dieron un vuelco a los resultados de las primarias para dar ganador al Harry Truman.
El periodista e investigador Gregg Palast acaba de publicar su libro Como Trump se robó el 2020”, donde previene sobre un eventual fraude electoral. Advierte con números fidedignos y pruebas irrefutables, como se esta preparando este “Golpe de Estado Constitucional” al mejor estilo de las mafias organizadas de Nueva York y Chicago. Más allá de toda duda razonable, la documentación demuestra la estrategia de Trump de robarse las elecciones en detrimento de la inmensa frustración e indignación de la comunidades negras, latinas, musulmanas y asiáticas que son el target a eliminar de las listas para que no puedan protestar mediante uno de los canales democráticos regulares: el voto. Ha roto todos los records de venta.
Otra estratagema es la movilización de más de 50.000 agentes federales disfrazados para provocar disturbios en algunas circunscripciones electorales. Así las autoridades se abstendrán de certificar los resultados electorales y recurrir a la 12va enmienda electoral que establece un estado = un voto.
Se van a cumplir 57 años del aniversario del magnicidio que apagó la voz y los elocuentes discursos del Presidente John Fitzgerald Kennedy. Durante el Primer Aniversario de la Alianza para el Progreso, el 13 de marzo de 1963, con la visión propia de un conocedor de la historia de su pueblo predijo:
“Aquellos que obstaculicen y hagan imposible el desarrollo de revoluciones pacificas están haciendo inevitable que estas revoluciones sean violentas”
Mientras Donald Trump, como buen ventrílocuo racista, siga ordenando entre dientes la brutal represión de las recientes protestas, obstruyendo las revoluciones pacíficas, y democráticas dentro y fuera de su país, seguirá cosechando el fruto de su creciente impopularidad dentro y fuera de sus fronteras. Mientras siga cerrando los canales de participación democrática y protagónica del pueblo estadounidense igualmente se seguirán acumulando fuerzas sociales subyacentes, aparentemente invisibles, en el subconsciente colectivo, cuyas fuerzas tectónicas ya se están manifestando en todas las ciudades de esa superpotencia. El poder por el poder en sí mismo no es un fin. La obsesión absoluta por el poder absoluto puede llevarlo a la ruina absoluta. El poder al servicio de la transformación de la realidad para el bienestar de los pueblos es una herramienta de paz y progreso.
La Revolución No Violenta del Dr Martín Luther King no ha muerto; hoy esta más viva, vigente y encendida que nunca. Será mejor Mister Trump deje en paz los registros electorales, mejor deje correr en paz las aguas de la historia, sino quiere beber de su propia medicina. En Estados Unidos esta en pleno desarrollo el paso firme de la Justicia Social y de un pueblo civilmente organizado, tomando las calles y el poder para nivelar las cuentas con la historia.
Aquí en Venezuela es indetenible el curso natural de nuestra historia y el avance de nuestra libertaria Revolución Bolivariana.
¡Hands off Venezuela! ¡Manos fuera de Venezuela!
¡We Shall Overcome! ¡Nosotros Venceremos!
ALEJANDRO CARRILLO