Opinión: Unión Europea quiere reimplantar su colonialismo en Venezuela
Publicado: 11/02/2019 04:57 PM
En el marco de la convocatoria realizada por el gobierno
de la República Oriental del Uruguay para generar un dialogo que coadyuve a la
solución pacifica de la crisis política y económica en Venezuela, la Unión
Europea- UE, se ha sumado de manera paralela como Grupo de Contacto
Internacional al mejor estilo de la Conferencia de Berlín de 1884.
En esa conferencia celebrada entre el 16 de noviembre de
1884 y el 27 de febrero de 1885 en la ciudad de Berlín (Imperio alemán),
convocada por Francia y el Reino Unido y organizada por el Canciller de
Alemania, Otto von Bismarck, se estableció el dominio político y económico
sobre los países y los recursos naturales, mineros y potenciales del continente
africano bajo la práctica de sometimiento colonial euro centrista.
Hoy la Unión Europea, liderada por España ha emprendido
su nueva batalla para imponer nuevamente el colonialismo en Latinoamérica,
tratando de dictar condiciones de dialogo y conformación de un gobierno títere en
Venezuela como si acá no existiese independencia y soberanía nacional
conquistada por el Libertador Simón Bolívar, quien expulsó precisamente al
imperio español por invasor y ejecutor de violaciones a los derechos humanos,
devastador de los recursos naturales de nuestro país.
Quiere Europa convertir a Venezuela en un protectorado o
dominio neo colonial, como hoy parecen serlo ellos al obedecer instrucciones
del imperialismo estadounidense, quien no solo los ha llenado de bases militares,
sino que impone la política comercial y relacionamiento que deben tener con los
demás países.
Mucho ayuda quien no estorba, acostumbramos a decir en
Venezuela y en este caso sería mejor que
la UE deje al grupo de países convocados por Uruguay, México y CARICOM para que
realice ese acercamiento entre los factores en conflicto venezolano, tomando
como alternativa el dialogo para la solución pacifica de las controversias,
mecanismo establecido en el derecho internacional y carta de las ONU, ratificando
el derecho de los venezolanos y latinoamericanos de resolver sus diferencias
sin lesionar los principios internacionales, resaltando siempre este continente
como zona de paz.
No puede convertirse en facilitador del dialogo quien es
parte del conflicto, es decir, mal puede la UE pretender ser Grupo de Contacto Internacional
para la solución pacifica de la controversia interna en Venezuela cuando ellos
han sido gestores del odio que expresa la oposición política nacional, han
impuesto sanciones unilaterales junto a USA sin aprobación del Consejo de Seguridad
de la ONU, como también pretenden hacerlo con la llamada ayuda humanitaria que
no cumple los requisitos mínimos internacionales, procediendo además
arbitrariamente al exigir a un gobierno soberano que convoque elecciones
presidenciales.
En este sentido y en analogía a lo ocurrido en la Conferencia
de Berlín en 1884 donde se ejecutó la repartición de África, lo planeado por la
UE y Estados Unidos aun cuando no estuvo presente en la reunión es la repartición
de los recursos naturales y grandes
empresas estatales de los venezolanos
hacia trasnacionales de esos países, aspiran adueñarse no solo del petróleo
venezolano, sino de grandes concesiones mineras así como las empresas de la
electricidad, telefonía y navieras pesqueras que luego de la llegada de la revolución venezolana
fueron rescatadas de manos de empresarios españoles y estadounidenses.
En consecuencia debe tener claro el pueblo venezolano que bajo estas circunstancias, no se trata de defender al gobierno de turno, pues hay un supremo interés que es defender la patria, defender los recursos naturales y las empresas venezolanas al servicio de todos, se trata en definitiva de imponerse para que no haya violación de la soberanía nacional y se respete el principio de autodeterminación de los pueblos en consonancia con el imperio de los principios del derecho internacional público y un nuevo mundo multipolar, multicéntrico, más humano y solidario.