Pueblos del mundo uníos
Publicado: 31/03/2021 04:51 PM
Hemos comenzado estas líneas
con esa expresión que se ha convertido en un clamor de los movimientos
progresistas y revolucionarios ante la agresividad descarada del imperialismo
estadounidense contra los pueblos que se rebelan en aras del rescate de su
soberanía e independencia plena.
En este contexto, Venezuela
será la anfitriona del Congreso Bicentenario de los Pueblos del Mundo en junio
próximo y, como primer paso de dicho cónclave, celebró el pasado viernes 26 de marzo
una video conferencia en la cual el presidente Nicolás Maduro dialogó con más
de 2000 líderes y lideresas populares e intelectuales, además de personalidades
del mundo académico.
Entre quienes intervinieron
en la videoconferencia, el sociólogo argentino Atilio Borón resaló la
importancia de congregar a hombres y mujeres que en sus países luchan por los
ideales de justicia, igualdad, fraternidad e independencia real, en estos
momentos donde la ofensiva imperialista se ha tornado más agresiva.
Nuestra
propuesta: Ideas-fuerza
Cada país que participará en
el Congreso de junio llevará sus propuestas. En este sentido, nosotros desde
esta tribuna queremos aportar algunas modestas ideas-fuerza para el debate.
En primer lugar,
consideramos imperativo fortalecer y profundizar el Conocimiento mutuo entre los distintos pueblos, lo cual permitirá
desarrollar políticas conjuntas destinadas a responder de manera sólida y
eficaz a las provocaciones y agresiones foráneas.
Desde que el imperialismo
estadounidense se hizo amo y señor del universo, solo la cara del capitalismo
se ha difundido hacia el resto del mundo. Así vemos que son las bondades del
libre mercado y el neoliberalismo las recetas que se presentan como esenciales
para el progreso de los pueblos.
Como ya no existe la excusa
del comunismo, ahora sencillamente los enemigos “del mundo libre” son los
pueblos bárbaros, incultos, terroristas que necesitan la “mano salvadora” del
capitalismo para su supervivencia.
Nada se dice de las heroicas
jornadas de resistencia y de lucha de mujeres y hombres por la construcción de
sociedades distintas al carácter explotador procedente del industrializado norte
hegemónico
Profundizar y fortalecer el Conocimiento
mutuo implica romper de una vez por todas esa barrera que obnubila la
conciencia e inmoviliza la praxis revolucionaria. Tenemos la obligación de
conocernos bien para marchar juntos.
Ahora, ¿cómo lograr esa
praxis? Carlos Marx, desde el siglo XIX nos viene subrayando que los fundamentos teóricos se convierten en
realidad cuando satisfacen las necesidades de los pueblos. En ese momento se
alcanza la praxis como categoría de totalidad en un proceso donde se fusionan
la teoría con la práctica revolucionaria. Más allá de los manuales y
enciclopedias, el pueblo aprehende su realidad y la transforma en conocimiento
cuando las ideas dejan de ser conceptos inalcanzables y pasan a ser
instrumentos prácticos de su vida cotidiana.
Conocernos mejor para unir nuestras fortalezas y debilidades
en aras de perfeccionar nuestra praxis revolucionaria, es el camino largo y
difícil, incluso con nuestras diferencias conceptuales, que nos permitirá
alcanzar la meta común del mundo nuevo.
En segundo lugar y
complementario de esa primera idea-fuerza, creemos necesario convertir la
praxis en Solidaridad revolucionaria.
Del conocimiento que adquirimos de cada uno de nuestros pueblos derivará esa
ayuda tan necesaria del compartir experiencias y de implicarse en las luchas de
liberación e independencia. Claro ejemplo de esto nos ha dado el pueblo de
Cuba.
De la mano del conocimiento
y la solidaridad emergen las otras aristas necesarias para la hermandad entre
los pueblos: la Educación y la Cultura, ideas-fuerza gemelas que permiten sacar
de la oscuridad al ser humano.
La gran pregunta a responder
sería, por ejemplo, ¿sabemos los venezolanos o latinoamericanos sobre la
educación y la cultura de los pueblos africanos, asiáticos, e incluso de
nuestros vecinos latinoamericanos y caribeños?
La respuesta se convierte en
propuesta: Se hace indispensable entrar a conocer y aprehender también de las
expresiones culturales y métodos de enseñanza de todos quienes habitamos en esa
inmensa aldea global de la cual nos habló McLuhan.
Plan
de la Patria: El nuevo modelo antihegemónico
Los venezolanos estamos
ansiosos de ir al mundo bueno y que el mundo bueno venga a nosotros, por eso
impulsamos el Plan de la Patria que con cinco objetivos históricos se ha
planteado el desarrollo socialista interno y la confraternidad solidaria
planetaria.
Dice el primer objetivo de
dicho plan: Defender, expandir y
consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la
independencia nacional. Estamos conscientes de que un pueblo sometido no
puede ser solidario con los demás. Al contrario, un pueblo verdaderamente
independiente tiene toda la autoridad moral y política para convertirse en
referencia de lucha.
Y como se trata de todo un
proyecto convertido en ley, el segundo objetivo: Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, en
Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo,
nos recuerda aquel pensamiento de nuestro libertador Simón Bolívar según el
cual es necesario asegurar “la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma
de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política para nuestro
pueblo”.
Los revolucionarios
venezolanos sostenemos que nuestro socialismo en construcción, fundamentado en estas
ideas del Libertador y en el planteamiento de su maestro Simón Rodríguez, tiene
el compromiso de impulsar nuestro sistema político original, sin tutelaje de
nadie y adaptado a nuestra realidad. Parafreaseando al peruano José Carlos
Mariátegui, en nuestro socialismo no hay “ni calco ni copia”, es “creación
heroica”.
El tercer objetivo demanda convertir a Venezuela en un país potencia en
lo social, lo económico y lo político dentro de la gran potencia naciente de
América Latina y el Caribe, que garantice la conformación de una zona de paz en
nuestra América. Aquí se toca directamente ese compromiso implícito en el
Conocimiento Mutuo, así como la Solidaridad y la Hermandad que nos permita
confrontar como un todo las prepotencias hegemónicas del mundo industrializado.
Un cuarto objetivo: Contribuir al desarrollo de una nueva
geopolítica internacional en la cual tome cuerpo del mundo multicéntrico y
pluripolar, que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz
planetaria, nos obliga dentro de la praxis revolucionaria a la formación de
un nuevo orden internacional con muchos polos de bienestar económico, político
y social en un contexto de paz universal.
Y el quinto objetivo: contribuir con la preservación de la vida en
el planeta y la salvación de la especie humana, es una tarea de primer
orden ante el desarrollo de las armas nucleares y la voracidad depredadora del capitalismo
que han agudizado el peligro de una confrontación exterminadora de la
existencia planetaria.
Con estos cinco objetivos históricos los venezolanos decimos que en esta tierra, pese a las inmensas dificultares que enfrenta, estamos decididos a marchar junto con el mundo progresista y revolucionario para derrotar al capitalismo y conformar un nuevo orden planetario donde rija la hermandad, la solidaridad, la paz y el amor por nuestra madre tierra. Ayer Marx llamó a “Proletarios del mundo uníos” hoy, con su permiso decimos: “Pueblos del mundo uníos”.
MARCEL ROO
[email protected]