Santiago Díaz: ¡Más traidor serás tú!
Publicado: 19/04/2018 04:00 PM
Es normal que un partido o movimiento tenga corrientes, visiones, matices. A veces se logra la unidad con elementos que parecen no tener nada en común pero, en general se entiende que las diferenciasson de forma, mientras que las grandes metas son compartidas por todas las fuerzas. En el caso del antichavismo, los une una sola cosa: salir de Maduro, de Chávez o de cualquiera que esté en el poder. El plan, según ellos mismos confiesan sin mucho pudor, es salir del gobierno “y luego se verá”. El minimalismo argumentativo los mantuvo más o menos cohesionados durante varios momentos clave: entre 2001 y 2004 todos creían en los atajos y entre 2006 y 2012 todos creían en la ruta electoral.
Durante esa primera etapa, 2005 y la segunda mitad de 2004 fueron una época muy particular. La derrota en el Revocatorio hizo que cada quien agarrara su propio camino. Uno podía ver a un vocero de un partido diciendo que la abstención en las parlamentarias era el camino para deslegitimar al gobierno y, cuando llegó el día de la elección, apareció otro miembro de ese mismo partido votando. Se parecen aquella coyuntura y la que vivimos ahora, cuyo desencadenante fue la derrota que sufrieron en las regionales de octubre, aunque la verdad es que ya venían arrastrando los pasos desde el grotesco despliegue de violencia de cuyo comienzo, por cierto, ya se cumple un año. Tampoco podemos olvidar el garrotazo político de la ANC que todavía los tiene turulatos.
A pesar de las similitudes a simple vista, el ambiente que se respiraba entre los opositores durante esa época no se parecía en nada al que se han dejado imponer ahora. Una cosa es que cada quien agarre por su lado, y otra cosa es que cada grupo manifieste el grado de odio por los demás grupos que hoy se puede ver en las redes sociales y en los discursos de su dirigencia. En 2005 nadie se le lanzó encima a Borges por haber votado en las parlamentarias. Ahora, en cambio, no pasa un día sin que la supuesta unidad, desde su cuenta oficial de Twitter, no le lance alguna amenaza velada a Henri Falcón y su grupo.
Miren ustedes cuán denso y tóxico está el ambiente por allá.Una muchacha ganó un concurso de chefs y de inmediato salieron a acusarla de chavista, porque cuando los dejan solos, empiezan a ver chavistas infiltrados por todos lados. Además, un puñado de diputados de UNT decidieron unirse al movimiento de Leocenis García. Según la narrativa del odio, ya eran traidores por ser de UNT y ahora son traidores al cuadrado. Pero da igual, porque los de la MUD también son traidores por negociar con “la dictadura” y, a la vez, María Corina y los suyos son traidores por no subordinarse a la MUD. Y mientras ellos se matan, el 20 de mayo se sigue acercando.