Santos ganó con brecha mínima, Trump perdió en voto popular y aún así gobiernan
Publicado: 23/05/2018 05:06 PM
Donald Trump
resultó electo presidente de Estados Unidos (EEUU) en noviembre de 2016, pese a
obtener menos votos de los electores que su contrincante Hillary Clinton, dos
años antes, Juan Manuel Santos fue reelecto como jefe de Estado de Colombia con
solo cinco puntos de ventajas sobre su rival, Óscar Iván Zuluaga.
A pesar de estos
resultados, Trump se convirtió en Presidente, esto se debe a que en el imperio
estadounidense, el primer mandatario no se elige a través el voto popular, sino
el llamado Colegio Electoral, un organismo conformado por 538 electores
procedentes de todos los estados y de la capital Washington DC.
De acuerdo con la cantidad de habitantes que tienen, a cada estado se le permite elegir a un número determinado de miembros del Colegio Electoral para representar de forma proporcional a la población del país, explicó en enero de 2017 la BBC Mundo en un reportaje.
Pero las reglas de la mayoría de los estados establecen que el
candidato que obtenga la mayoría de votos allí obtendrá todos los votos
que corresponden a ese estado en el Colegio Electoral.
Clinton ganó en 20 estados y en Washington DC, acumulando
227 sufragios correspondientes al Colegio Electoral. Por su parte, Trump
triunfó en 30 estados y sumó 304 votos del Colegio Electoral: 34 más de los 270
requeridos para hacerse con la presidencia de Estados Unidos.
En junio de 2014 Juan Manuel Santos fue reelecto presidente de Colombia, al obtener 7 millones
816 mil 986 votos, que corresponden al 50,95%, mientras que su contrincante
Óscar Iván Zuluaga, el candidato del uribismo logró 6 millones 904 mil 997 sufragios,
(45%), publicó en esa oportunidad el portal neogranadino El País.
A pesar de que
Trump perdió el voto popular y Santos ganó con una brecha mínima, ningún
gobierno del mundo salió a cuestionar esos respectivos procesos comiciales ¿Por qué sera?
El pasado domingo
20 de mayo se efectuaron comicios presidenciales en Venezuela, resultando
ganador Nicolás Maduro, tras obtener 6 millones 244 mil 16 votos (67.84%);
mientras que el abanderado de la oposición, Henri Falcón sólo alcanzó un millón
927 mil 174 sufragios (20.93%). Es decir el líder socialista triunfó con una
brecha de 46.91%.
Chile, Colombia y
EUU también saben de abstención
La derecha venezolana y sus aliados internacionales han tratado de descalificar los comicios venezolanos, resaltando que hubo una abstención que superó el 50%, no obstante lo que no mencionan es que dos grandes aliados de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Juan Manuel Santos y Sebastián Piñera se convirtieron en presidentes con un abstencionismo que superó el 50%.
En las presidenciales colombianas de 2014, donde resultó reelecto Santos, la abstención fue superior al 53%, reseñó aquella vez el diario neogranadino El País.
A esos comicios
estaban convocados a sufragar un total de total de 14 millones 347 mil 288 electores,
pero a la cita solo acudieron 7 millones 24 mil 222.
La abstención ha
sido una constante en países como Chile y Colombia. De hecho medios de
comunicación chileno han reseñado en diversas oportunidades que esta nación, es
el país latinoamericano con menor participación electoral. Y lo que es peor, no
hace falta que ningún grupo político llame a la población a abstenerse, es una
abstención voluntaria.
Situación que
parece repetirse en Colombia, en esa nación desde 1978, la abstención en
comicios presidenciales y legislativas ha rondado el 60 %, con excepción de
1990 y 1998, cuando se alcanzó cerca del 40%, de acuerdo a información que
reseñó en octubre de 2016, el portal neogranadino El Colombiano.
En noviembre de
2016 se efectuaron comicios presidenciales en Estados Unidos, resultando
ganador Donald Trump, con una abstención que alcanzó el 45%.
A EEUU, la UE, sus aliados en la región y a
la oposición venezolana lo que les duele es que Maduro haya triplicado en
votos a Henri Falcón, y que la Revolución Bolivariana creada por el Comandante
Eterno, Hugo Chávez Frías, este más viva que nunca.