¡Apocalíptico! Así la extrema derecha irrumpe en el consciente de los pueblos (+detalles serios)
Publicado: 03/10/2019 04:20 PM
La llegada del lenguaje del espectáculo crece como estrategia de comunicación de los representantes de la extrema derecha en el mundo que con el supremacista Donald Trump a la cabeza, buscan establecer el dominio de una nueva "casta" política donde priva la antipolítica.
Así lo revela un trabajo especial realizado por el periodista español Daniel Bernabé de RT, quien haciendo advirtió que los medios utilizados para la puesta en marcha de esta estrategia son las redes sociales donde estos "políticos" no buscan ganar simaptizantes, sino conseguir hombres y mujeres fieles a sus ideas, utilizando para ellos el lenguaje apocalíptico.
"Trump es la cúspide de una forma de comunicar que está infectando la política de medio mundo y que tiene como principal ariete las redes sociales, pero cuyo fin último trasciende a las propias maneras y a la propia normalidad con que un político fija posición y hace saber sus posturas. Lo que este tipo de comunicación pretende es crear una audiencia fiel que se vea atrapada en un clima extremo de sospechas, conspiración y conflicto", explicó.
Para Bernabé la estrategia esbozada por el magnate norteamericano es dirigirse a sus simpatizantes como si fuesen una audiencia televisiva que busca un espectáculo constante para no cambiar de canal.
"Trump no es un político de promesas concretas, fiscalizables en su ejecución. Alude siempre a grandes temas (inmigración, seguridad, libertades) situándolos en un contexto de extrema urgencia que sólo él puede resolver con alguna medida abstracta e inconmensurable", apuntó.
El periodista ibérico, señaló que en el ámbito de esta nueva estrategia de comunicación se circunscriben personajes como Bolsonaro en Brasil, Orban en Hungría, Le Pen en Francia o Salvini en Italia, Bukele en El Salvador a los que se podría agregar a la extrema derecha venezolana, que nutren sus redes con mensaje de corte religioso donde el chavismo es dibujado como el demonio que llegó para acabar con la normalidad de una sociedad para sumergirla en el oscurantismo.