Chavistamente: ¡Machúcalo para que sufra!
Publicado: 14/08/2019 03:47 PM
Mi
abuela Mamama le tenía terror a los cocos. No a El Coco ese que viene
y, si no te duermes, te comerá; sino a esas bandadas de cocos torpes que
aparecen en las noches caraqueñas para estrellarse contra los bombillos
encendidos, contra la pantalla de la tele, contra las ventanas y
paredes, contra tu nariz, contra todo lo que se puedan estrellar… Bueno,
a esos cocos mi Mamama les tenía terror, pero además del miedo que les
tenía, les tenía compasión, porque si alguien amaba a los animales, esa
era mi abuela Mamama.
El
cuento es que más podía el miedo, así que coco que aparecía, coco que
Mamama aplastaba o mandaba a aplastar. Machucado el bicho, ella miraba
con tristeza al resto de los cocos que revoloteaban impávidos y decía:
“Pobrecitos, seguro que este coco muerto era su tío, o su hermano, o su
papá…” mientras lanzaba chacletazos asesinos a los otros coquitos para
no tuvieran que vivir con el trauma de haber visto a un ser querido
morir. ¡Machúcalo para que no sufra! –nos decía, mientras en familia
exterminábamos a una familia de infortunados cocos. Y había que
machucarlos con una minuciosidad psicótica porque Mamama temía que algún
coco pudiera haber quedado mal herido, sufriendo una muerte lenta y
dolorosa. ¡Machúcalo para que no sufra! –Insistía angustiada.
Cuando
los voceros del gobierno de Trump y sus títeres justifican el
sufrimiento que ocasiona el bloqueo que imponen contra el pueblo
venezolano, afirmando tranquilazos que, sí, que traerá mucho sufrimiento
al pueblo que, de todos modos, ya estaba sufriendo culpemaduro, que no
se deja derrocar expresan, lejos de la angustia de mi abuela Mamama por
el sufrimiento de los cocos, un “machúcalos para que sufran” a ver si
así estos venezolanos, de una vez por todas, terminan haciéndonos el
favor de ir a Miraflores a sacar a Nicolás.
¿Que
Maduro inventó llevarle comida barata a la gente, a la puerta de su
casa. Seis millones de familia comen por culpa de esa maldita idea?
¡Machúcalos para que sufran! ¿Que el gobierno chavista entrega medicinas
de alto costos a quien la necesite? ¡Machúcalos para que sufran! Que no
entre a Venezuela ni un alfiler, que no puedan vender ni una gota de
petróleo, para que sepan todos que el chavismo no sirve y si sirve lo
machucamos para que sufran y no sirva más.
Y
sale el delincuente títere, que no por títere en menos delincuente, con
su cara de tabla mafiosa declarando, como el secuestrador que amenaza a
un ser querido a menos que pagues un rescate, que si a Nicolás de
verdad le importa el sufrimiento que el titiritero impone al pueblo, que
se vaya, que entregue la presidencia a la que fue electo, a los mismos
que nos machucan para que suframos… y arruguemos.
Y
no arrugamos porque no somos los imbéciles que los imbéciles que nos
machucan creen que somos. ¡No arrugan! –dicen en Washington, mientras el
títere interino les asegura que van bien. Van bien sus amigos que se
roban millones de dólares para gastárselos en burdeles de mala muerte,
en Porsches convertibles color Miami Beach, apartamentos de lujo en las
zonas más sifrinas de Madrid, Manhattan, Boston, Londres y agarrando
aunque sea fallo, Bogotá.
No
arrugamos, ¿y cómo vamos a arrugar? Si siendo oposición, si sin tener
ellos el poder político nos machucan con tanta saña: nos han perseguido,
nos han asesinado compañeros, hasta nuestros niños han matado arranques
de descargas de arrechera. Han protagonizado una escalada de agresiones
contra el pueblo que amó y ama a Chávez, cada vez más violenta, cada
vez más sórdida. Con sus caras de “gente decente y pensante” han
linchado personas por parecer chavistas y cualquiera que no tenga cara
de sifrino mayamero es chavista para ellos. Han puestos guayas para
asesinar al azar a los motorizados, porque si va en moto es chavista, a
menos que la moto sea una Harley, o sea. Han quemado gente viva y lo han
justificado, y cuando no hubo modo de justificar semejante horror,
dijeron que todo era mentira, que no quemaron a nadie, que eran un
montaje las horrendas imágenes de Orlando Figuera envuelto en llamas,
huyendo de una horda sifrina que, no conforme con haberle prendido
fuego, lo apedreaba y apuñaleaba para que pagara el delito de parecer
chavista.
Sin
tener ellos el poder político, nosotros, los chavistas arriesgamos la
integridad si se nos ocurre entrar a un supermercado del este del Este
con una franela roja. Sin tener ellos el poder político hablan de
exterminio total, niños incluidos: Hay que exterminar a los chavistas.
“Desde los cinco años para arriba –dice un influencer y psicólogo
opositor– porque ya a los cinco años un niño tiene conciencia y
responsabilidad”. Salivan imaginando a “su bella Venezuela” destrozada
por bombas gringas, suplican que nos bombardeen, Mr. Trump, please do.
Sin
tener ellos el poder político desvalijan los activos del país que caen
sus manos para entregárselos al jefe gringo a cambio de migajas que les
alcancen para vivir la vida loca en South Beach. Todo el mal que le han
hecho al país, todo el mal que prometen hacerle y eso es sin tener el
poder. No tengo capacidad de maldad para imaginar lo que harían si lo
tuvieran.
(Chinazo
aparte) aunque nos machuquen, no vamos arrugar, porque arrugar sería
dejarnos machucar de verdad. Nosotros ni somos cobardes, ni somos
pendejos. ¡Nosotros venceremos!
CAROLA CHÁVEZ
@tongorocho