EL PAQUETAZO NEOLIBERAL DE CAP: MÁS DE 3.000 MUERTOS
Publicado: 19/02/2025 09:00 PM
(Últimas Noticias, 16-2-1989 y Ciudad CCS, 27-2-2014)
- El 16 de febrero de 1989, Carlos Andrés Pérez (CAP) anunció una serie de ajustes macroeconómicos que sometieron repentinamente al Pueblo venezolano a drásticas medidas de shock.
- Tales como el aumento del 100% de la gasolina, el incremento del 30% de los precios del transporte, la liberación de las tasas de interés, los despidos masivos de empleados públicos, la privatización a precios irrisorios de empresas rentables de Estado, la eliminación de incentivos a la agricultura, la eliminación del pasaje estudiantil, el incremento del costo de los servicios públicos y el control de cambios.
- En consecuencia, un estallido social, sin precedentes en nuestra historia, dejó a miles de personas asesinadas en las calles a manos de los cuerpos de seguridad del Estado.
- Este paquete de medidas impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI), fue un golpe bajo a los estratos sociales populares, que se vieron gravemente afectados por la escasez de alimentos, el alto costo de la vida y la eliminación de la inversión social en materia de vivienda, salud y educación.
- Los indicadores y estadísticas de entonces reflejan que la economía sufrió una contracción del 8,1%, la tasa de inflación ascendió al 84,5%, el índice de pobreza alcanzó al 62% de la población, estando entre ellos el 30% bajo el umbral de la pobreza extrema (Instituto Nacional de Estadísticas-INE, 27 de febrero de 2018).
- Antes de la masacre, el presidente Pérez había dicho: “Lo que Augusto Pinochet logró por la fuerza de las armas, yo lo lograré con el respaldo de los votos”.
- Esta infortunada comparación, queriendo equipararse con un dictador como Pinochet, dio a conocer, una vez más, su verdadera faceta como policía genocida, al servicio de los intereses del imperialismo norteamericano.
- Para reprimir la respuesta insurreccional que sus medidas neoliberales ocasionaron, CAP no dudó en autorizar el uso de las armas, dejando como resultado más de 3.000 víctimas mortales, cientos de desaparecidos y miles de heridos.
REDACCIÓN MAZO