Guerra Económica: La estafa de las transnacionales en sus "precios de transferencia"
Publicado: 24/04/2016 08:30 AM
Los Precios de Transferencia o Costos de Transferencia son la excusa legalizada para que las empresas transnacionales estafen y saqueen a los pueblos latinoamericanos, a través de los procesos de compra-venta entre las filiales en cada país.
En pocas palabras: las empresas transnacionales, de origen norteamericano o europeo, establecidas en al menos dos países de Latinoamérica, realizan transacciones de compra-venta donde especulan con el precio de las mercancías, para así obtener la mayor cantidad de divisas a través del fraude.
Podemos encontrar un ejemplo fehaciente en cada uno de los sectores de consumo. Coloquemos primero a la estafa de Procter & Gamble en Latinoamérica con la aplicación de la figura de Precios de Transferencia:
El caso P&G
Procter & Gamble es un emblema del imperialismo económico. Esta transnacional norteamericana tiene representación en cada uno de los países latinoamericanos; de acuerdo a los tratados económicos de cada uno de las naciones, la empresa organiza su producción, venta, distribución, exportación y, sobre todo, la aplicación de los Precios de Transferencia de sus productos. En el caso de Brasil, P&G ha aprovechado su condición de país miembro del Mercosur y de los tratados económicos que éste tiene con Argentina y Venezuela para organizar su estafa.
Por ejemplo, tanto en Venezuela como en Argentina se ha denunciado la sobrefacturación (que la empresa llama Precio de Transferencia) de hasta un 200% en los productos que importa la propia P&G desde su filial de Brasil.
Expliquemos: un jabón producido por P&G en Brasil tiene un precio de 1,00 dólar, pero la P&G Venezuela le paga a P&G Brasil 3,00 dólares por cada jabón que importa ¿Entonces P&G se está estafando a sí misma? La realidad es otra, el diferencial de esos 2,00 $ por cada jabón lo paga el Estado Venezolano y las divisas resultantes no van a parar a Brasil, sino a una cuenta que tiene Procter & Gamble Internationals Operations en Suiza (paraíso fiscal).
Es decir, por cada dólar declarado en una exportación de Brasil, hay dos dólares que entran en la cuenta en Suiza de P&G por concepto de la transacción de compra-venta entre las sucursales de Venezuela y Brasil. Si además sabemos que el Gobierno de Venezuela le ha otorgado la cantidad de 2 mil millones de dólares en diez años a la Procter & Gamble, esas cuentas en Suiza deben tener algo de plata.
Las empresas de medicamentos
La mayoría puede ignorar que detrás de cada producto básico que consumimos hay una enorme red comprendida por unas pocas grandes empresas manufactureras y de distribución. Es decir, que cada vez que comemos, nos bañamos o nos enfermamos, seguramente estamos pagándole a una de la treintena de empresas que conforman el oligopolio mundial de las industrias de productos básicos y salud.
[caption id="attachment_38113" width="514"] En Venezuela pagamos 4,6 Mil Millones de dólares anuales para que se produzcan los productos de salud. En Colombia, donde hay 18 millones de habitantes más, el mercado de venta de los productos de salud (ganancias + costos de producción) es de 4 Mil Millones de dólares[/caption]Venezuela representa una renta muy apreciable para las empresas farmacéuticas, basta con revisar la lista Cadivi-Cencoex, ahí podemos apreciar a las seis empresas mil millonarias de la medicina: Pfizer, Abbot, Bayer, Novartis, Merck y Wyeth. Cuando decimos mil millonarias, no es por su cotización en las bolsas del norte, sino porque cada una ha recibido más de mil millones de dólares desde que existe el control cambiario en Venezuela ¿Será que nos enfermamos tanto?
Esa no es la pregunta. La pregunta es: ¿Cuánto estamos pagando por los medicamentos? Sin duda que el Estado termina pagando otra vez el triple por una mercancía de un costo inflado. Incluso, en ocaciones se llegan a importar insumos y materia prima que se produce en el país, pero se termina cediendo porque "la salud es prioridad" y estas seis transnacionales representan la salud, ante los ojos de la sociedad.
Venezuela dedica en promedio a su presupuesto de salud al menos el 4% de su PIB, pero este porcentaje es superado en más del doble en la asignación de divisas a este sector, de los casi 400 mil millones que se han otorgado a las empresas importadoras, se le han dado unos 46 mil millones de dólares a las empresas del sector importador de la salud, es decir, un 11% de todas las asignaciones.
Una vez más debemos preguntarnos ¿Cuánto estamos pagando? ¿Y cómo podemos saber que estamos pagando mucho? Pues fácil: la Cámara de la Industria Farmacéutica de Colombia, afirmó, en el cierre del año 2012, que el mercado colombiano de la salud representaba unos 4 mil millones de dólares. Es decir, que en 10 años de control cambiario en Venezuela, las farmacéuticas recibieron 4,6 mil millones de dólares anuales en promedio (para "costos de producción") y el mercado de ventas en Colombia, es decir, costo de producción + costo de distribución + ganancia es de sólo 4 mil millones de dólares. Debemos tener presente que Colombia nos supera en 18 millones de habitantes, es decir, 18 millones de enfermos potenciales más.
Los automóviles
Si existe un mercado que se presta para la especulación y la usura es el sector automotríz. Sólo por concepto de ensamblaje, este sector se ha llevado más de 23 mil millones de dólares del Estado. Esto no incluye las asignaciones por la importación de lubricantes, neumáticos y accesorios.
Ahora bien, la reina en este negocio en Venezuela es la General Motors Company, la misma que se declaró en bancarrota en el año 2009, que ha recibido del Estado Venezolano una cantidad superior a los 7 mil millones de dólares. Esto es casi el triple del PIB de una isla caribeña como Aruba, que percibe anualmente 2,5 mil millones de dólares por la suma de todas sus actividades económicas.
[caption id="attachment_38111" width="750"] Más de $46 mil en promedio se le han otorgado a las transnacionales por la producción de cada vehículo. Más de $46 mil en promedio se le han otorgado a las transnacionales por la producción de cada vehículo. El total de divisas otorgadas a las ensambladoras de vehículos, es casi la mitad del PIB de un país como Uruguay y 9 veces el PIB de Aruba[/caption]Se ha denunciado que esta empresa y las otras transnacionales como Ford y Toyota (que han recibido 3 mil millones de dólares cada una) han incurrido en la estafa legal de los Precios de Transferencia entre sus sucursales latinoamericanas. Pues si un motor en Brasil cuesta mil dólares producirlo, la sucursal de la misma empresa en Venezuela o en otra parte de Latinoamérica termina comprándola en mil 900 dólares.
¿Y cómo sabemos que en Venezuela nos roban? Muy fácil, de acuerdo al informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) Colombia: El Sector Automotor: Oportunidades de inclusión productiva para poblaciones en pobreza y vulnerabilidad en Bogotá en Colombia (2012), se vendieron 322.380 automóviles en 2011, en un mercado de 2,3 mil millones de dólares. Es decir, en Colombia se pago en promedio 7 mil 134,43 $ por cada vehículo. Si lo comparamos con los 23 mil millones de dólares que pidió la industria automotríz venezolana para terminar ensamblando 492 mil vehículos, el costo de cada uno es de 46 mil 277,66 dólares y podemos determinar que nos están estafando si el Estado paga el 650% más del precio de un vehículo en el vecino país, sólo por el costo de producción de un vehículo en Venezuela.
Las nacionales que se volvieron transnacionales
Existe un conglomerado venezolano que se abriga bajo la falsa moral de "los productores de lo hecho en Venezuela", que se hace conocer a través de su campañas de relaciones públicas de "sí se puede" y que usa el nombre de Empresas Polar. Esta corporación que está bajo el mando del megalómano de la oligarquía, Lorenzo Mendoza, ha aplicado la trampa de la importación de aditivos para materia prima, para engrosar sus cuentas en dólares en el exterior.
¿Y cómo lo hace? De esta manera: Polar se compra a sí misma, o al menos, Lorenzo se compra a Lorenzo a través de una empresa registrada fuera del país.
Esta empresa Off Shore o de registro extranjero, es la que se encarga de comprar los aditivos o la "materia prima" al precio de mercado en el exterior, para luego venderle a Lorenzo en Venezuela a un precio que va desde el doble hasta diez veces el valor en el mercado.
Es así como Lorenzo, dueño de Polar, puede comprobar que "sí se puede" engordar las cuentas en dólares en el exterior, a través de la estafa al Estado y al pueblo venezolano.
¿Y cuánto ha recibido Lorenzo? Mucho más de lo que se pueda imaginar cualquiera acerca de una empresa de "sello venezolano". Veamos el siguiente cuadro de asignaciones de divisas Cadivi-Cencoex a las principales empresas nacionales y extranjeras de alimentos, productos básicos y salud, de las cuales tres son de Lorenzo Mendoza:
[caption id="attachment_9843" width="750"] En la tabla anterior se puede apreciar el total de divisas entregadas en el periodo 2012-2014 y la cantidad entregada sñolo en los primeros nueve meses del 2014, año en que se superó la entrega con respecto al promedio de los años anteriores. Las últimas tres empresas del cuadro pertenecen a Lorenzo Mendoza[/caption] [caption id="attachment_38235" width="413"] Si lo que dice Lorenzo Mendoza es verdad, entonces él halló la fórmula para acabar con el hambre en el mundo[/caption]Un total de 5.900 millones de dólares (cifra asumida por Mendoza en febrero de 2016) se le han entregado a las 18 empresas del conglomerado Polar, todos propiedad del ilustre de lo "hecho en Venezuela", Lorenzo Mendoza. Es decir, cada uno de los 30 millones de venezolanos, le hemos otorgado 196 dólares provenientes de la renta petrolera a Lorenzo, divisas suficientes como para comprar 200 Kg per cápita de harina de maíz precocida a precio internacional.
Por otro lado, si aplicamos la lógica de Lorenzo Mendoza, cuando dice que él puede rendir un dolar 5 veces más que cualquier compra al extranjero, estaríamos hablando que cada uno de los venezolanos hubiésemos recibido mil kilos de harina per cápita con estos 5 mil 900 millones de sólares que le hemos dado a Lorenzo, eso equivaldría también a otorgarle casi 5 Kg de harina maíz a cada habitante en el planeta.
Es decir, si lo que dice Lorenzo es cierto, él habría encontrado la fórmula de acabar con el hambre y la desnutrición en el mundo.
En realidad estos Precios de Transferencia termina siendo el antiguo juego del cambio de oro por espejos en pleno siglo XXI. Esto demuestra que luego de 500 años, seguimos siendo saqueados como en la época de la colonización.