Los engaños de María Corina Machado (1)
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Publicado: 24/01/2025 07:00 PM
La señora María Corina Machado
ha sido una figura emblemática dentro de la oposición venezolana. Machado, proveniente de una familia con
fuertes vínculos con los gobiernos previos a la Revolución, ha gozado de riquezas y privilegios gracias a
contratos, prebendas y negocios para la explotación de recursos naturales, como
la Siderúrgica del Orinoco, (SIDOR);
sin embargo, su trayectoria para acabar con el Gobierno Bolivariano
está marcada por un patrón de fracasos que ha dejado a sus seguidores
decepcionados en repetidas ocasiones.
A
pesar de su devenir político, la manipulación a sus seguidores a través de personalidades y medios
de comunicación internacionales, le ha permitido mantener una imagen de “persona
influyente o líder” en redes sociales y así tomar control de las narrativas de
información.
El
mundo conoce estas prácticas, sabemos cómo se usa la manipulación de la
información con el fin de modificar la opinión pública o de debilitar la
confianza en la autenticidad de la información.
Un
ejemplo de ello lo vimos con la caída de las Torres Gemelas de Nueva York; es
una imagen que permanecerá en la memoria de quien la ve, y que al ser
transmitida adquirió formas y significados con fuerza simbólica. Así, este
suceso nos recuerda su utilización para generar las bases de un ataque a otro
país en nombre de la lucha contra el terrorismo.
Es
por esto que aún existen personas en el mundo que cree y da como ciertas las
acciones emprendidas por la señora Machado
en su cruzada por impedir el desarrollo de la vida que eligieron los
venezolanos. Desde el 2002 sus acciones y declaraciones siempre han terminado
en una farsa para sus seguidores.
Sus
intentos por socavar la estabilidad democrática de Venezuela han fallado, a pesar de sus alianzas con poderes
extranjeros y sectores radicales. Desde esa época, Machado declaraba que iba a ser la primera mujer presidente del
país y comenzó a hacer una serie de propuestas que solo provocaban confusión a
la mayoría por lo distorsionado y alejado de la realidad de su planteamiento;
ofertas como capitalismo popular y capitalismo sexy fueron
objeto de risas entre las comunidades, siempre con un discurso de confrontación
que en lugar de establecer propuestas para el crecimiento y desarrollo de la
nación, solo pretende promover la violencia y, para mostrarlo, aquí traemos
algunos ejemplos:
El
primer gran episodio de su historial desestabilizador ocurrió en abril de 2002, cuando María Corina Machado firmó el Decreto de Carmona,
documento que apoyaba el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez. Este decreto, además de intentar disolver las instituciones
democráticas, reflejó su compromiso con los sectores golpistas que buscaban
imponer un gobierno de facto. Aunque este golpe fracasó y Chávez fue restituido en el poder en menos de 48 horas, María Corina quedó identificada como una figura cercana al fascismo que
pretendía derrocar el orden constitucional.
En
julio de ese año, Machado fundó la ONG SÚMATE, con financiamiento de
organizaciones como la National Endowment for Democracy (NED), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el National
Democratic Institute (NDI), todas entidades vinculadas con intereses
estadounidenses. SÚMATE centró sus
ataques en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y fue parte clave de las campañas mediáticas que
impulsaron el paro petrolero, otro intento por derrocar al gobierno democrático
de Venezuela a través de la asfixia
económica. Sin embargo, esta estrategia fracasó y el Gobierno Bolivariano
emergió fortalecido.
En 2004, Machado coordinó la recolección de firmas a través de SÚMATE para convocar a un referéndum
revocatorio contra el presidente Chávez.
No obstante, cuando finalmente se llevó a cabo, el Pueblo venezolano ratificó
con contundencia el mandato del presidente, reafirmando su apoyo al proceso
revolucionario. Este fue otro fracaso en su intento por revertir la voluntad
popular.
Su
inclinación por las potencias extranjeras quedó aún más clara en 2005, cuando fue recibida por el
entonces presidente de EEUU, George W. Bush, en la Casa Blanca. Este encuentro, que intentó ser
percibido como una reunión entre “jefes de Estado”, evidenció sus fuertes
vínculos con los intereses estadounidenses. Sin embargo, a pesar de sus
intentos por obtener respaldo internacional, su influencia en la política nacional
no logró ser contundente.
Más
adelante, en 2011, se postuló en las
elecciones primarias de la Mesa de la
Unidad Democrática (MUD) para la candidatura a la presidencia de la
República. A pesar de su imagen mediática, solo logró obtener un escaso 3,7% de
los votos, reflejando el rechazo de las bases opositoras a su liderazgo. Este
fracaso en las primarias fue otro golpe a su carrera política, mostrando que no
lograba conectar ni siquiera con su propio electorado.
Durante
una sesión de la Asamblea Nacional (AN) en 2012, insultó al presidente Chávez,
demostrando la diferencia entre el liderazgo revolucionario y los ataques
vacíos de Machado, lo que la
convirtió en objeto de burlas y descrédito dentro del ámbito político nacional.
El
año siguiente, pese a que la gran mayoría de los venezolanos estaban
preocupados por la situación de salud del presidente Chávez, no desperdició ningún momento para llamar a un cambio de
régimen político en Venezuela.
Luego, en 2014, ocurrió uno de los episodios más oscuros de su carrera, cuando fue una de las principales promotoras del plan “La Salida”, que buscaba derrocar al presidente Nicolás Maduro a través de generar violencia en las calles. Este llamado desató una serie de actos terroristas llamadas “guarimbas” que resultaron en la muerte de más de 43 personas, víctimas de la violencia fascista promovida por Machado y sus aliados con declaraciones como “lo que yo quiero es que el señor Maduro renuncie, esto va a seguir hasta que se vaya”.
En 2015 fue destituida como diputada de la
AN, cuando aceptó el cargo de
Embajadora alterna de Panamá ante la
Organización de Estados Americanos (OEA). Eso provocó que la
señora Machado denunciara que
violaron su derecho, aun conociendo que es ilegal aceptar cargos en el
extranjero cuando ocupas un cargo de elección popular.
Al
siguiente año, en 2016 en conjunto
con otros personajes de la oposición venezolana, violaron los plazos
establecidos en la Ley para la solicitud del revocatorio presidencial; lo que
ocasionó una nueva frustración la señora Machado,
enviando amenazas al Mandatario nacional como; “Nicolás Maduro tiene que
tenerlo claro a estas alturas: o le pone fecha al revocatorio, o los
venezolanos con las mujeres al frente, le haremos entender que tiene que
renunciar, tenemos la fuerza y tenemos la determinación, vamos a liberar a Venezuela”.
A
partir de ahí, durante todo el 2017,
la señora Machado ha participado
activamente en buscar sanciones y bloqueos en contra de Venezuela, luego explicando a sus seguidores que esa “presión” es
para debilitar y quebrar al Gobierno Bolivariano, que con la ayuda de los medios
de comunicación, desmiente su participación en esas gestiones y se presenta
como una demócrata que “lucha” por su país.
Muchos
la conocemos, pero es importante refrescar la memoria cuando Machado pretende continuar con una red
de mentiras, que cada vez es más débil, generando en sus seguidores desilusión,
frustración y odio.
AMELYREN BASABE/ REDACCIÓN MAZO