¡Verdaderas damas de hierro! Las mujeres como vanguardia en la consolidación de la Revolución

Publicado: 15/08/2024 05:00 PM

Desde las jefas de calle, comunidad y Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH), hasta lideresas populares, ministras, la Primera Combatiente y la propia Vicepresidenta de la República, las verdaderas damas de hierro de Venezuela están con la Revolución Bolivariana, donde a diario están a la vanguardia de las luchas por el desarrollo colectivo, el bienestar del Pueblo y la consolidación de la Patria Socialista.

Son incontables los nombres de las mujeres que, pública y anónimamente, han aportado más que un grano de arena para alcanzar los avances significativos en Venezuela, en todos los sectores, como el económico, político y social, durante los más de 25 años que tiene el proceso revolucionario, encabezado por el Comandante Hugo Chávez y ahora por el presidente Nicolás Maduro.

A lo largo de la historia, una de las principales discriminaciones que ha sufrido la mujer ha sido en lo político, un ejercicio que había sido confiscado como forma de privilegio y perpetuación del patriarcado, pero la Revolución Bolivariana ha aumentado significativamente la participación de las mujeres en la política venezolana. Para 1997, menos de 6% de los legisladores eran mujeres. En la actualidad, este porcentaje aumentó a 50%.

Esto es algo que a la extrema derecha no le agrada y no se ha preocupado en ocultarlo, pero la Constitución de la República y el Reglamento especial para garantizar la equidad en la representación, de 2015, promueven la participación paritaria de las mujeres en la política, lo que ha permitido que ellas hayan ocupado cargos importantes en los principales poderes del Estado, como la presidencia de la Asamblea Nacional, el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia.

La participación de las verdaderas damas de hierro se ha extendido en el ámbito judicial y ha crecido de 6% en 1999 a 50% en 2024. En la fuerza armada, mujeres han alcanzado altos rangos como Generala, Almiranta y Contralmiranta, hechos históricos en Venezuela, haciendo un papel protagónico en cada espacio de la vida nacional.

Socialismo feminista

En 2010, el Comandante Hugo Chávez declaró el carácter feminista de la Revolución Bolivariana. “Soy feminista, lucho y lucharé sin tregua porque la mujer venezolana ocupe el espacio que tiene que ocupar en el corazón y en el alma de la patria nueva, de la Revolución socialista”, dijo entonces, pero ya en 2009 había manifestado que “sin la verdadera liberación de la mujer, sería imposible la liberación plena de los pueblos, y soy un convencido de que un auténtico socialista debe ser también un auténtico feminista”.

El presidente Maduro, continuando el legado del Comandante Chávez, ha ratificado su compromiso reivindicativo y su acompañamiento por las conquistas sociales de las mujeres, promoviendo espacios de liderazgo para que la mujer contribuya con el desarrollo integral del país.

“Seamos cada vez más un gobierno de las mujeres, por las mujeres, para las mujeres. Un gobierno feminista de verdad”, destacó en una oportunidad.

Misoginia y falsas patriotas

Esta visión contrasta con la repudiable misoginia que han demostrado los dirigentes del extremismo opositor, los apellidos que una vez fueron gobierno e instauraron el patriarcado como aspecto fundamental de sus políticas.

Así, el excandidato ultraderechista para las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, Edmundo González Urrutia, dejó ver su desprecio por las mujeres y su papel protagónico en la política. Recientemente salieron a la luz una serie de comentarios misóginos y racistas por parte del representante de la Plataforma Unitaria (PU).

“Así sea una burra, así sea una prostituta, así sea huele pega, tienen que ponerla porque tiene una 'cuchara'”, expresó en 2015 el ex aspirante a la presidencia, en referencia a la condición de que 40% de las candidaturas a las elecciones de la Asamblea Nacional, entonces, debían ser mujeres.

En el audio, González Urrutia menosprecia las medidas de paridad de género que condicionó el Consejo Nacional Electoral (CNE), y utiliza términos despectivos para referirse a las mujeres, para extender su desdén hacia otros grupos sociales. Sus palabras no solo reflejan una actitud misógina, sino también un rechazo a la diversidad y la inclusión, pilares fundamentales de una sociedad democrática.

Ahora el misógino funge como un títere de María Corina Machado, alias “la Sayo” a quien los medios de comunicación hegemónicos han tratado de realzar como una “luchadora patriota”, bajo el calificativo de “dama de hierro”, no representa a millones de mujeres que realmente batallan todos los días por un mejor país.

El prontuario de la Sayo contra Venezuela es grande, y pasa por la reiterada solicitud de invasiones militares contra el país, sanciones criminales, bloqueo, hasta los llamados a enfrentamientos entre el propio Pueblo y la promoción de mensajes de odio contra las verdaderas damas de hierro, que están con la Revolución Bolivariana.

Comanditos del terror

Las últimas acciones de este dúo fueron ejecutadas por sus comanditos del terror, que salieron a las calles tras la jornada electoral, una vez anunciada la victoria del candidato de las fuerzas revolucionarias, Nicolás Maduro.

Machado, actual dirigente de Vente Venezuela, está inhabilitada políticamente, precisamente por su llamado a sanciones, por cometer delitos de traición a la Patria. Su postura es pedir intervención de otro país en Venezuela, pero es quien llevo a cabo la candidatura del títere Edmundo González.

Esta mujer con sed de poder ha llamado a la gente a la calle, tras los resultados del CNE, siguiendo el mismo libreto de sus antecesores, para no reconocer los resultados electorales. En este sentido, armó y pagó a grupos de jóvenes para organizar sus “comanditos” y hacer la revuelta posterior a las elecciones, con actos vandálicos y criminales, además de llamados al odio que terminaron en el asesinato de personas, entre las que se encuentran dos lideresas populares chavistas.

Aunque, en esta oportunidad, la justicia es y será implacable, el Gobierno Bolivariano se mantiene firme en la invitación de un diálogo de paz y unión entre los venezolanos, respetando las leyes del país, la constitución y la soberanía nacional.

REDACCIÓN MAZO