90 días que definirán el futuro de Venezuela (+Suramérica)
Publicado: 02/09/2018 08:21 PM
La hipótesis más fuerte que parece rondar la mente de los
analistas de inteligencia es la siguiente: Estados Unidos está a punto de
pedirle a Colombia que desate una agresión contra Venezuela, para evitar que
Suramérica se les vaya de las manos.
Una guerra que involucre a toda la región, evitará a juicio
de Washington, que Lula vuelva a gobernar Brasil y que Macri, en Argentina,
pueda lograr el plan de entrega de ese país al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al lanzar a todos los países en una aventura guerreristas se
intenta apagar toda protesta interna y reorientar la opinión pública hacia
afuera de sus fronteras. La historia, está plagada de estrategias semejantes.
Razones para preocuparse
"Estos 90 días son cruciales y de una gran prueba. De
lo que ocurra en estos tres meses dependerá cómo amanezca Venezuela el 1 de
enero", la frase corresponde a Diosdado Cabello, uno de los líderes más
importantes de la Revolución Bolivariana.
¿Tiene alguna razón el dirigente bolivariano para usar
tamaña sentencia?
Pongamos máxima atención al tuit del Comandante del Ejército
Nacional de Colombia, Ricardo Gómez Nieto, quien en el marco de los ejercicios
navales Unitas, habla del agradecimiento que siente hacia el ejército
norteamericano por la ayuda en la "construcción de un pozo de agua
potable" en la comunidad de Rumonero.
La misma estrategia "altruista" ha sido usada por
el ejército norteamericano en Afganistán con el fin de ir consolidándose en el
territorio.
En todo caso, lo importante a resaltar es que fue precisamente en la Guajira dónde Colombia estableció en 2015, la Fuerza de Tarea de Armas Combinadas Medianas (Futam), apertrechada con armas de combate blindadas, artillería, de infantería, apoyo logístico y aviación del ejército. Sólo al ver el mapa de dónde se construyen los "pozos de agua" entendemos por qué Venezuela tiene derecho a preocuparse.
Además, en los últimos días, operadores políticos al
servicio de la agresión contra Venezuela, han hecho declaraciones claves que
parecen filtrar el consenso alcanzado en las cúpulas militares de Estados
Unidos.
Marco Rubio, senador republicano, reveló que "las circunstancias han
cambiado" con respecto a Venezuela. Rubio considera que la intervención
militar al país es una enorme posibilidad por cuanto el gobierno de Nicolás
Maduro representa una "amenaza regional" según el criterio que ha
podido compartir con John Bolton, asesor de seguridad nacional de la Casa
Blanca.
Por otro lado, Ramón Muchacho, vocero de la oposición
venezolana, ha declarado que en lo relativo a una intervención militar contra
Venezuela, "en este momento debe haber consultas muy intensas, de altísimo
nivel entre expertos militares, expertos de inteligencia y algunos países de la
región, empezando por Colombia que después de los Estados Unidos es el país que
tiene el poderío y la fuerza para actuar".
Al ver la imagen que acompaña la cuenta en español del Departamento de Estado, podemos pensar que Rubio y Muchacho, no dan puntada sin dedal. Ahora, la cuestión no es si atacarán al país suramericano, sino ¿Cuándo?
Foto Twitter de la cuenta del Departamento de Estado de EEUU en español
Samuel Moncada, representante de Venezuela ante la ONU, ha
sido enfático al afirmar que su país se encuentra en la fase "más
peligrosa de la agresión. Estamos hablando de la 'securitizacion' del tema
migratorio, la manipulación de un tema socioeconómico para convertirlo en un
asunto de paz y seguridad regionales".
Para Moncada, la decisión de Brasil de enviar militares a la
frontera con la excusa de tratar el tema de la inmigración venezolana, así como
la intensificación mediática del mismo tema en la frontera con Colombia, solo
buscan construir un "casus bellis" para de declarar a Venezuela como
un Estado fallido que genera desestabilización regional.
Alerta además, que la OEA ha convocado para este 5 de septiembre al Consejo Permanente, con el fin de abordar la "crisis migratoria originada por la situación en la República Bolivariana de Venezuela". A dicha reunión se ha invitado a representantes de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), así como integrantes de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Para Moncada si estos organismos participan "estarán
validando el inicio de hostilidades con amenaza de uso de la fuerza militar con
carácter "preventivo" para defender la seguridad de EEUU".
¿Qué debe hacer Venezuela?
La primera acción es blindar la frontera.
Los recientes acontecimientos de sabotaje detectados en el
estado Zulia, contra la infraestructura eléctrica, nos dan las pistas de cuál
es la región de Venezuela contra la que se prepara la primera acción de ataque
por parte de Colombia.
Además, resulta imperiosa la necesidad de así como se está llevando acabo en el estado Táchira, se active de manera inmediata la incorporación del mayor número de milicianos posible para la Defensa Integral de la Nación. En este momento, la doctrina de la "guerra de todo el pueblo" cobra plena vigencia.
Por último, debemos entender que dentro de la doctrina de
Guerra No Convencional, la agresión no vendrá en la forma tradicional ejército
contra ejército.
Es muy probable que la agresión, al menos inicial, sea dada
por lo que ha sido catalogado como el "Isis" de Suramérica.
Será el paramilitarismo colombiano que opera en la frontera,
el brazo armado de Estados Unidos en la región. Solo que esta vez, contara con
todo el apoyo logístico y armamentístico de Washington y el respaldo en terreno
de Colombia.
La segunda acción está constituida por la protección
integral de la operación combinada entre Venezuela y las naciones de Rusia y
China.
Estas primeras semanas de septiembre serán críticas, por
cuanto en las fronteras colombianas se encuentran desplegadas medios militares
de Estados Unidos y de la Otan. El trabajo de inteligencia y prevención es
fundamental.
La iniciativa de "construir pozos de agua" por
parte de Estados Unidos, en una zona tan sensible como la Guajira, podría ser
la fachada de relaciones públicas para ocultar la instalación de armas de
guerra electrónica con el intención de propiciar incidentes graves durante la
realización de la operación combinada de Venezuela, especialmente en los
aviones o pruebas misilísticas. No está de más pensar, que podría estarse
planeando una interferencia electrónica con el empleo de satélites y aviones
del tipo E3 Awacs, para desacreditar ante la opinión pública internacional
dicha operación.
Así como la bomba nuclear, protege a Corea del Norte de no ser arrasada por la Otan. La alianza Rusia-China, garantiza a Venezuela que no correrá la misma suerte que Libia, Irak y Yemen. Para Estados Unidos deslegitimar a Rusia en Suramérica es una tarea de principal orden.
La tercera acción es garantizar la cohesión interna.
Hace unos días portales web ligados a la oposición
venezolana, reportaron que "grupos anónimos" lanzaron panfletos con
mensajes alusivos a próximas operaciones de desestabilización contra el
gobierno de Nicolás Maduro.
Sin embargo, en un país donde el liderazgo opositor se
encuentra absolutamente fragmentado, lo que más preocupa es la economía. A
pesar de que el gobierno nacional ha firmado "precios acordados" con
los empresarios venezolanos, ha comenzado una nueva etapa de escasez de
alimentos, en algunos rubros especialmente en lo que refiere a la proteína
animal. Un fenómeno que parecía ya superado.
Proveer un clima de confianza y estabilidad a su propia
población, resulta vital para que el gobierno venezolano pueda enfrentar una
amenaza externa que cada vez más da signos de hacerse realidad.
Al menos así lo cree Brian Winter, editor jefe del
influyente medio Americas Quarterly, quien ha expresado en su cuenta Twitter:
"Un amigo con contactos de alto nivel en [Washington] DC me dijo recientemente 'Me temo que van a hacer algo loco'"
Los noventa días, han comenzado.